Hoy vamos a hablar de pinzas, de las clásicas, las de madera de toda la vida. A pesar de que solo son dos piezas de madera unidas, tienen un montón de posibilidades cuando nos planteamos hacer manualidades con ellas.
A mi hijo, cuando era poco más que un bebé, le entretenía sacarlas del cesto (lo de guardarlas ya era otra cosa).
Con un poco de imaginación podemos hacer juguetes caseros que nada tienen que envidiar a los comerciales y, además, podemos involucrar a nuestros hij@s en su elaboración. Les va a encantar jugar con algo que ellos mismos han hecho. Aquí van unas cuantas ideas para que pongáis en práctica
Pero no solo sirven para entretener a los niñ@s. Con un poco de pintura conseguiremos una pareja de novios bien molona. A mí se me ocurre hacer un sobre chulo para meter el dinero que regalamos a los novios y cerrarlo con esta pinza, seguro que les parece original y diferente. (Me lo apunto para hacer un paso a paso y enseñároslo)
Y ya por último os enseño estas pinzas. ¿Quién dijo que la ropa tendida no podía ser original y agradable de ver?
¿Os animáis a realizar alguna manualidad con vuestras pinzas?
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